lunes, 15 de diciembre de 2014

Le Son des Flammes.


El sonido de las Llamas:
"Un viejo intérprete de Kora a través de su música purificará un bosque enfermo "

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Anábasis.

Adrien Guignet - Retreat of the ten thousand.1843.

La Anábasis del ateniense Jenofonte. Trata del diario de la expedición de diez mil mercenarios griegos enrolados por el príncipe persa Ciro el Joven con el propósito de derrocar a su hermano Artajerjes, Gran Rey de los persas, y reemplazarlo en el trono del Imperio. Junto a los griegos son enrolados también cien mil soldados asiáticos, pero son ellos, la punta de lanza del ejército, los que pueden llevar a cabo la increíble empresa.
La larga marcha del ejército de Ciro se inicia en la primavera de 401 a. C. en Sardes, Lidia, y llega a la aldea de Cunaxa, a las puertas de Babilonia, hacia finales del verano. Aquí se produce el enfrentamiento con el ejército del Gran Rey, considerablemente más numeroso, en una llanura desértica en las riberas del Éufrates. Los griegos cargan contra el ala izquierda enemiga, la arrollan y la persiguen durante toda la jornada. Cuando vuelven atrás, sin embargo, tienen una amarga sorpresa: Ciro ha sido derrotado, su cuerpo, empalado y decapitado.
Se inicia así la larga retirada a través del desierto, las montañas del Kurdistán y luego la meseta de Armenia, en pleno invierno, entre tempestades de nieve y baldías extensiones heladas, en medio de tribus salvajes, ferozmente apegadas a su territorio. Lo que más asombra es cómo un ejército de infantes de pesada armadura, habituados a luchar en espacios abiertos y en apretadas filas, pudo sobrevivir a los ataques de unos guerreros indígenas que aplicaban la táctica de la guerrilla moviéndose con extrema agilidad y rapidez en un territorio áspero y montañoso que conocían perfectamente.
Al final, tras indecibles sufrimientos y cuantiosas bajas, debidas sobre todo al frío y al hambre, los sobrevivientes llegaron a la vista del mar. Su grito de triunfo («Thalassa! Thalassa!», «¡El mar! ¡El mar!») ha entrado a formar parte del imaginario colectivo como el sello de una empresa imposible.
  Valerio Massimo Manfredi.

domingo, 7 de diciembre de 2014

¿Quién habla por el lobo?

Raoul Vitale - wolf. 
Existe un mito iroqués que describe una decisión que se vio obligado a tomar ese pueblo indígena.
Se celebró un consejo de tribus para decidir adónde debían trasladarse para la siguiente temporada de caza. Lamentablemente, el consejo no podía saber que el sitio al final escogido estaba habitado por lobos. Por ese motivo los iroqueses fueron objeto de repetidos ataques, durante los cuales  los lobos poco a poco fueron mermando sus filas. A los indios se les planteó un dilema: trasladarse a otra parte o matar a los lobos. La última opción, pensaron, los empequeñecería, los convertiría en la clase de personas que no querían ser. De manera que se marcharon.. Para no repetir el error anterior, decidieron que en todas las futuras reuniones del consejo se designaría a alguien que representara al lobo, el cual seria invitado a intervenir con la pregunta.  <<¿Quién habla por el lobo?>>
Mark Rowlands. El filósofo y el lobo