sábado, 24 de julio de 2010

Alfonso VI "El Bravo"


 Alfonso VI   
Llegó a reinar el  reino de León y también Castilla. 
Fue el conquistador de Toledo, 
plaza importantísima desde el punto de vista histórico  
para los reinos cristianos toda vez que significaba 
 la recuperación de la antigua capital del reino godo.
El asedio de Toledo se desarrolló entre Otoño de 1084 
y mayo de 1085. Las primeras medidas que tomó Alfonso VI,
fueron tan drásticas como tan poco dignas del código caballeresco medieval. 
Comenzó arrasando los campos lo cual  provocó 
una hambruna creciente en toda la región.
Toledo no tardó en caer y tras la victoria acaecida el 25 de mayo de 1085 
el monarca se autoproclamó emperador de ambas religiones.
 

La figura de Alfonso VI ,
tal como nos describe el “Cantar de Mío Cid”,
aparece de tintes crueles y enigmáticos,
Sin embargo, La toma de Toledo,
su principal logro militar,
es también un punto de inflexión en su mandato,
puesto que como consecuencia de ella,
los almorávides penetran en la península
y reunifican los reinos de Taifas,
frenando el empuje cristiano hacia el sur.

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