miércoles, 25 de abril de 2018

Aslaug

Mårten Winge-Aslög i harpan.1856.

Las sagas cuentan que Aslaug era hija del legendario Sigurd, matador de dragones, y la skjaldmö (doncella escudera) Brynhildr (Brunilda), pero creció junto a su padre adoptivo Heimer, padre de Brynhild. A la muerte de Sigurd y Brunilda, Heimer se vio en la responsabilidad de velar por la seguridad de la pequeña e hizo construir un arpa suficientemente grande como para esconder a la niña en su interior. Así estuvieron ambos viajando, como un pobre músico de arpa itinerante con Aslaug en su interior.

Ambos llegaron a Spangereid, Lindesnes en Noruega, donde pasaron la noche en la hacienda de Åke y Grima. Åke pensó que había visto el arpa como un recipiente que contenía un valioso tesoro, y se lo dijo a su esposa Grima. Grima convenció a su marido que debía matar a Heimer mientras dormía. Pero cuando abrieron el arpa, descubrieron a una niña, y entonces la adoptaron como si fuera propia, llamándola Kraka (cuervo). A fin de esconder su origen noble, forzaron a la muchacha a usar ropas sucias y raídas.

Un día, mientras estaba tomando un baño, la descubrieron los vikingos de Ragnar Lodbrok que estaban cerca cociendo pan. Confundidos por la belleza de Kraka, dejaron quemar el pan y cuando Ragnar pidió explicaciones, estos le hablaron de la muchacha. Ragnar mandó buscarla, no le importaba si estaba vestida o desnuda, hambrienta o saciada, acompañada o no. Kraka se presentó vestida con una malla, comiendo una cebolla y acompañada de un perro. Ragnar quedó impresionado por su belleza y se casó con ella; ambos tuvieron cuatro hijos Ivar, Björn, Hvitsärk y Rognvald.

Cuando Ragnar visitó al virrey Eysteinn Beli de Suecia, este le persuadió de rechazar a Kraka y casarse con la princesa sueca Ingeborg. A su regreso, tres pájaros habían informado a Kraka de los planes de Ragnar, y le reprochó su osadía revelando su noble origen. Para probar que era la hija de Sigurd, el que mató a Fafnir, le dijo que daría a luz un niño que tendría una serpiente en un ojo, y ese hijo fue Sigurd apodado «el de la serpiente en el ojo». Cuando Östen supo del cambio de opinión de Ragnar, se rebeló, pero murió en el campo de batalla contra los hijos de Kraka.

Ragnar fue capturado por los anglos durante una expedición vikinga en Northumbria, en Inglaterra, según la leyenda por no hacer caso a los avisos de Kraka sobre el mal estado de su flota. Ragnar fue lanzado a un foso de serpientes venenosas pero como usaba una malla mágica que Kraka le había fabricado, no podía sufrir daño. Fue solo cuando le quitaron la malla, Ragnar murió por las mordeduras de las serpientes.

En Hálfdanar saga Eysteinssonar aparece Aslaug, hija de Sigurd Ragnarsson, por lo tanto mismo nombre que su abuela, que casó con Helgi el Temerario de Ringerike.

En la saga de Ragnar Lodbrok y Ragnarssona þáttr, Aslaug y sus hijos Björn y Hvitsärk, mientras estaban en Selandia, Dinamarca, se enteraron de la muerte de sus hermanos Eric y Agnar en manos de Eysteinn Beli y ataviada como skjaldmö y tomando el nombre de guerra «Randalin», cabalgó por tierra con su ejército para dar batalla a los suecos, mientras sus hijos lo hacían por mar con su flota.






domingo, 22 de abril de 2018

Elucubraciones (XVII)


 Andrei Shishkin.

 La intrepidez es una fuerza extraordinaria del alma que eleva por encima de las turbaciones, desórdenes y emociones que el enfrentamiento de los grandes peligros podría producir en ella, y es la fuerza por la que los héroes se mantienen serenos y juiciosos ante los hechos más sorprendentes y terribles.  
  El amor a la gloria, el miedo a la deshonra, el propósito de hacer fortuna, el deseo de tener una vida más cómoda y agradable, y el afán de humillar a los demás, son a menudo las causas de esa valentía tan célebre entre la gente.
  La valentía perfecta y la cobardía total son dos extremos a los que se llega raramente. El espacio que hay entre las dos es amplio y abarca todos los matices del coraje. No hay en él menos diferencias de las que se dan entre los rostros y los caracteres. Hay personas que se exponen por su propia voluntad al comienzo de una acción, pero que se desalientan y se debilitan con facilidad si dura mucho tiempo; otras se dan por satisfechas cumpliendo con su honor ante el mundo y no van más allá de eso; unas no siempre son dueñas de sus nervios y otras se dejan arrastrar por temores generalizados. No faltan las que atacan a campo abierto porque no se atreven a quedarse en sus puestos, y las que, acostumbradas a peligros menores, se preparan para exponerse a mayores. Hay valientes con la espada que se asustan con los tiros de mosquete, y valientes ante el mosquete pero miedosos ante las espadas. Todos estos diversos tipos de coraje están de acuerdo en que, durante la noche, cuando aumenta el miedo y es posible ocultar las buenas y malas acciones, se tiene libertad para protegerse del enemigo. Y aún hay otra actitud más generalizada: como no se conoce a ninguna persona que lleve a cabo hasta sus extremos todo lo que es capaz de realizar ante el enemigo por no estar segura de salir con vida, debe concluirse que el miedo a la muerte disminuye de alguna manera la valentía.
"La valentía perfecta consiste en realizar sin testigos lo que seríamos capaces de hacer frente a todo el mundo."
François de La Rochefoucauld (1613-1680)