El Futhark

 

Nuestro conocimiento sobre las runas y la antigua espiritualidad nórdica deriva de las Eddas y las Sagas, de descubrimientos arqueológicos, de pinturas rupestres, dibujos y runas en piedras, y de nombres de lugares. Aparte de las Eddas, un libro por el historiador danés Saxo Grammaticus del siglo XIII también presento la visión de los nórdicos antiguos. También se puede obtener información del romano Tacito (55-120) en su Germania y de las descripciones de Adam de Bremens. Para aquellos que deseen explorar los secretos de las runas es de gran importancia investigar esas fuentes. Pero uno no se debería mantener atascado en información arqueológica. Uno debería tener en mente que las runas y la tradición Nórdica antigua ha pasado por constante cambio. El conocimiento ha progresado cambiado a través del tiempo y también sus practicantes. Las runas y los mitos son visiones exotéricas de una realidad esotérica que existe fuera del tiempo. Hay un tiempo profano y un tiempo mítico. Nosotros normalmente existimos en el tiempo profano y allí la historia ocurre a través de la muerte y regreso. Uno puede alcanzar el conocimiento a través de investigación histórica y arqueológica. El tiempo mítico es arquetípico y mora más allá del tiempo y espacio profano. Este es el tiempo descrito por los mitos. Un chamán o mago puede acceder al tiempo mítico a través de extraordinarios estados de consciencia. El tiempo mítico es, no obstante, accesado más fácilmente a través del conocimiento en el nivel profano. La teoría posibilita la práctica, pero uno no debería enfocarse de más en los detalles históricos y arqueológicos. El poder que las runas denotan es el mismo hoy que durante la era Vikinga.

Hay muchas teorías sobre el origen de las runas. Las cuatro principales son llamadas las teorías Latinas, la griega, la Etrusca y la Nórdica. La teoría Latina es la más común actualmente en los círculos académicos. Está basada en los hechos derivados de los descubrimientos y similaridades entre ciertas runas y las letras Latinas. La teoría Griega apunta a similaridades entre las letras griegas y runas, como omega (Ω) y Odal ). La teoría Etrusca está basada en los hechos de ciertos descubrimientos de origen Etrusco fueron escritos con letras Etruscas pero en lenguaje Nórdico antiguo. La teoría Nórdica aclama que las letras tienen su origen en el norte y han influenciado a otros alfabetos. También hay teorías describiendo a las runas como letras usadas en la Atlántida.

La hilera de runas no es un alfabeto comparable al griego o romano. La serie de runas comienza con otro set de letras, f, u, th, a, r, k, etc. Así que es llamado Futhark. Esta serie y su orden fueron encontrados en Gotland (Suecia), en la piedra de Kylver y en otras piezas como el Vadstenabracteate y el Grumpanbracteate. La teoría más común sobre el origen de las runas es que han derivado del alfabeto griego o romano. Pero el hecho de que son colocados en un Futhark hace que esto sea improbable, ya que no es un abc - alfabeto. La posición indica una fuerte conexión con la antigua espiritualidad nórdica y su visión del mundo. Esto puede indicar que las runas aparecen independientemente en la antigua tradición nórdica. Las runas no fueron originalmente letras para escritura, sino símbolos mágicos. Esto se ve claramente a través de los hallazgos rúnicos más antiguos que revelan un carácter mágico. Sólo después del declinar cultural en la era vikinga, las runas fueron degradadas al uso trivial, algo que puede ser observado en numerosas piedras rúnicas. Aún después de la llegada del cristianismo, fueron usadas para protección, incluso en iglesias. En la de Hemse en Gotland, el púlpito de los sacerdotes está protegido por unos pares de Futharks. Si los poderes cristianos no pueden proteger la iglesia, ellos deben haber pensado en dejar que las antiguas runas de Odin fueran de asistencia.

La hilera de runas antigua consiste en 24 caracteres y este es la serie más común para uso mágico. La serie está dividida en tres aetts, cada aett de ocho runas. Está el aett de Frej, de Hagal y de Tyr. El conjunto de runas más joven consta de 16. Esta existe en dos versiones, la noruego-sueca y la danesa (también llamada la "común"). Esta no ha sido usada frecuentemente en práctica mágica. También hay una hilera de runas anglosajona de 33, donde el Futhark Antiguo es extendido con nueve runas adicionales. A pesar de que el juego de 16 runas escandinavo no fue tan comúnmente usado en la práctica mágica, tiene una gran influencia en las tradiciones mágicas a través del Futhark Armanen de Guido von List. Este trata de representar las canciones de poder y runas que Odin obtuvo durante su iniciación. Aunque el Futhark Armanen carece de evidencia histórica es usado en varios círculos mágicos rúnicos modernos.

Thomas Karlsson.

 El Futhark antiguo (el nombre del primer fonema de los seis primeros nombres de las runas: F, U, Th, A, R y K) constan de veinticuatro runas, a menudo organizadas en tres grupos de ocho runas llamado aett.

Las 8 runas de Freyr:

fehu, uruz , thurisaz, ansuz, raido, kano, gebo, wunjo.

Las 8 runas de Hagal: 

hagalaz, nauthiz, isa, jera, eihwaz, perth, algiz, sowelu.

Las 8 runas de Tyr: 

teiwaz, berkana, ehwaz, mannaz, laguz, inguz, dagaz, othila.