Observad el brillo de sus miradas.
Llevan demasiado tiempo en tierra
envueltos en las mezquindades cotidianas.
Sólo el mar les hace sentir libres.
El pelo revuelto por el viento
y el picor de la sal en los labios.
Ya no hay otro anhelo en su vida
que ver el horizonte unido al cielo
y el destino abriéndose a cada golpe de mar.
¡Sube a bordo!
Mil aventuras aguardan más allá del arco iris.
¿Acaso somos árboles para echar raíces?
Nuestra casa está allá donde
el sol, la luna y las estrellas
nos iluminan y guían.
¡Sube a bordo!
Seguiremos la ruta de los cisnes.
El mundo es demasiado grande
para que nos quedemos parados
viendo crecer la hierba.
Mira la cabeza del dragón.
Ella nos precede y protege en nuestras incursiones.
Su sola presencia atemoriza a nuestro enemigo.
Mira la vela arriada.
Pronto estará hinchada por el viento.
Las maderas crujirán con orgullo
y todos sentiremos que la vida
vuelve a fluir en nuestro interior.
Bien cierto es que no todos vuelven,
pero, ¿quien te asegura una buena muerte
mientras sueñas en tu casa con todo aquello
que pudiste hacer si te hubieras atrevido a subir?
¡Sube a bordo!
Y tu vida ya no volverá a ser la misma.
Erik El Rojo (Manuel Velasco)
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