Jake Baddeley dibuja su inspiración de muchas fuentes: los antiguos griegos, los maestros italianos del Renacimiento, los maestros holandeses, iconografía, mitología, psicología y filosofía. Este fantástico pintor de La Haya, que practica el llamado surrealismo mágico y simbolista en el que representa, con su maravillosa imaginación toda la fantasía que transmite a través de sus cuadros.
“Mis pinturas se encienden gracias a la luz de la imaginación, la luz verdadera. Los lugares que visito en mi trabajo son siempre producto de mis sueños y también se bañan con esta luz. Es una luz emocional, que puede transportar una sensación, un humor o una idea. Es la luz de la nostalgia, de una memoria distante, la luz del jardín mágico de la niñez. Una imagen puede venir a mí completa, puedo llevarla a cabo en mi cabeza, acabo la pintura antes de que se descolore, no me gusta hacerme muchas preguntas, corregirlas o filtrarlas; si lo hago, me dejan siempre con polvo en mis manos, o una pintura menos interesante”.
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