miércoles, 24 de septiembre de 2014

Hjálmarr.

 
Mårten Eskil Winge - Orvar Odd after the Fight on Samsö (1866)

Dieciséis heridas tengo, la cota de malla desgarrada,
la vista se me oscurece, no veo que camine;
me golpeó junto al corazón la espada de Angantýr,
afilada estaba la punta, templada con veneno.
Tuve un total de cinco haciendas que ya nunca gobernare;
ahora debo yacer privado de vida, herido por las espada, en Sámsey.
Beben en palacio hidromiel los sirvientes,
adornados con joyas en casa de mi padre;
a muchos hombres deja exhaustos la cerveza,
pero a mí las marcas de la espada me atormentan en la isla.
Dejo el blanco lecho del bordado en Agnafit cara al mar;
se cumplirá la profecía que me dijo que nunca regresaría.
Quítame de la mano el rojo anillo, llévaselo a la joven Ingibjörg;
en su mente quedará fija la pena de que nunca volveré a Upsala.
Dejo la bella canción de las mujeres deseoso de diversión en el este con Sóti,
el viaje apresuré, me uní al ejercito por ultima vez dejando leales amigos.
Un cuervo vuela desde el este procedente del alto árbol,
vuela tras el águila en compañía; a ese águila doy las ultimas carnes,
mi sangre saboreará.
(Muerte de Hjálmarr el Arrogante, Saga de Hervör siglo XIII).

1 comentario:

  1. Siempre es un viaje épico y fascinante entrar en tu blog. Delicatessen.
    Gracias Jestorm!

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